Policías nacionales se plantan ante la Cumbre de la ONU en Sevilla: «Es imposible cubrir los gastos de comida y hotel»

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El Sindicato Unificado de Policía (SUP) se concentró frente al Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla (FIBES), sede oficial de la IV Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo, organizada por Naciones Unidas, el 30 de junio de 2025. (Gentileza SUP)
Von 30 de junio de 2025

Durante la celebración de la cumbre de la ONU en Sevilla el 30 de junio, el Sindicato Unificado de Policía (SUP) llevó a cabo una protesta como respuesta «frente al gasto económico que supone trabajar a miles de policías nacionales».

En su comunicado oficial, que el sindicato hizo llegar a la redacción de The Epoch Times España, el SUP explicó que la concentración fue convocada en un contexto en que las dietas de alojamiento y manutención «permanecen con las cuantías de hace más de dos décadas», lo que hace «imposible para miles de policías poder cubrir los referidos gastos de comidas y hotel».

La manifestación tuvo lugar frente al Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla (FIBES), en el barrio de Sevilla Este, sede oficial de la IV Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo, organizada por Naciones Unidas.

A la protesta se sumó nuevamente un grupo de mariachis —acción simbólica que ya se había visto en anteriores movilizaciones del SUP—, quienes interpretaron canciones dirigidas a los más de 8000 policías desplegados en Sevilla durante el evento. Según el sindicato, estos agentes «se ven convertidos en prestamistas por tener que adelantar dinero de sus bolsillos, para cubrir la diferencia que Interior no actualiza».


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Desde el SUP también denunciaron públicamente las condiciones de los «picnics» entregados a los agentes que no podían abandonar sus puestos de servicio, señalando que, dadas las altas temperaturas en Sevilla, estos resultaban «insuficientes e insalubres».

Asimismo, el comunicado recordó que el Ministerio del Interior destina actualmente «48,92 € para hotel y 28,21 € para las tres comidas del día», cantidades que, según el SUP, «hace veintitrés años, tal vez se podrían sufragar», pero que en 2025 y en zonas turísticas «es a todas luces imposible».

Dietas congeladas desde 2002

Uno de los principales reclamos del SUP es la actualización de las dietas que reciben los agentes cuando son desplazados fuera de sus lugares habituales de servicio. Estas cantidades se mantienen congeladas desde el año 2002.

En declaraciones previas a Epoch Times España, la portavoz del sindicato, Nadia Pajarón, explicó: «no se trata de un problema puntual o local, sino de una situación generalizada que consideramos extremadamente grave».

«Esto está obligando a los policías a asumir el 100 % de los gastos del desplazamiento de su propio bolsillo, en operativos que pueden prolongarse hasta 10 días», agregó Pajarón.

Silencio institucional

Una de las críticas recurrentes del SUP es la falta de interlocución con el Ministerio del Interior, liderado por Fernando Grande-Marlaska.

«El ministro vive de espaldas a los sindicatos y a la Policía Nacional. En todos estos años que lleva como ministro nos ha recibido nada más que una vez», denunció Mónica Gracia, secretaria general del SUP, en una entrevista exclusiva con este medio la semana pasada.

Según el sindicato, el Ministerio del Interior no ha presentado ni una sola propuesta concreta para actualizar el régimen de dietas o mejorar las condiciones logísticas de los desplazamientos. Tampoco se ha producido, hasta el momento, ningún pronunciamiento oficial tras la protesta en Sevilla.

Comparativa con otras fuerzas

Uno de los argumentos esgrimidos por los sindicatos policiales para evidenciar el agravio comparativo es la diferencia de trato entre cuerpos.

De acuerdo a las tablas salariales divulgadas por la Generalidad de Cataluña, los agentes catalanes perciben un sueldo de unos 40 000 €/año. En tanto, la nómina anual de un policía nacional raso es de aproximadamente 28 000 €/año. La diferencia es del 30 %.

Según datos surgidos en las negociaciones salariales del año pasado, citados por medios locales, la brecha entre las fuerzas autonómicas y nacionales es aún más notable entre los mandos intermedios. Por ejemplo, un subinspector A de los Mozos de Escuadra (Cataluña) cobra 51 000 €/año. En la Policía Nacional, el empleo equiparable sería el de un subinspector, que percibe unos 31 000 €/año. La diferencia de ingresos es, por tanto, de un 40 %.

La brecha también aparece en la comparativa con las fuerzas del País Vasco. Los agentes de la Ertzaintza cobran unos 35 000 €/año, que subirán a 39 000 €/año con el convenio previsto para aplicarse próximamente.

Pero el enojo en la Policía Nacional viene desde hace años, teniendo en cuenta que el Gobierno central ha destinado una gran cantidad de recursos a las fuerzas autonómicas —1512 millones de euros en los últimos seis años— mientras se ha ido retrasando la equiparación salarial de los cuerpos nacionales.


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Una protesta que busca continuidad

Desde el SUP ya anticipan nuevas movilizaciones si no hay respuesta por parte del Ejecutivo. El sindicato reclama una reforma integral del sistema de dietas, el aumento del presupuesto destinado a desplazamientos, y la apertura de una mesa de diálogo permanente con Interior.

«Las acciones previstas por el sindicato van a continuar durante estos días, así como el apoyo y cobertura a todos los policías nacionales que prestan servicio en la cumbre», sostuvieron.



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